Historias de regalo

Un regalo, un libro, una historia, una palabra…

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Crónicas Marcianas – Rady Bradbury

JUNIO DE 2003

Un camino a través del aire

– ¿Te enteraste?

– ¿De qué?

– ¡Los negros, los negros!

– ¿Qué les pasa?

– Se marchan, se van, ¿no lo sabes?

– ¿Qué quieres decir? ¿Cómo pueden irse?

– Pueden irse. Se irán. Se van ya.

– ¿Una pareja?

– Todos los que hay en el Sur.

– No.

– Si.

– Imposible. No lo creo. ¿Adónde? ¿A África?

Silencio.

– A Marte.

– ¿Quieres decir al planeta Marte?

– Exactamente. Las figuras de los hombres se alzaban en la sombra cálida del porche de la ferretería. Uno de ellos dejó de encender una pipa. Otro escupió en el polvo ardiente y luminioso.

– No pueden irse. No pueden hacerlo.

– Pues, sin embargo, se van.

– ¿Cómo lo sabes?

– Lo dicen en todas partes. Hace un minuto lo dijo la radio. Como una hilera de estatuas polvorientas, los hombres se animaron. Samuel Teece, el propietario de la ferretería, rio nerviosamente.

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Los árboles te enseñarán a ver el bosque / Joaquín Araujo

Nada nos cuida tanto como cuidar de lo que nos cuida, es decir cuidar de la Natura y sobre todo del BOSQUE

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Inbox / Care Santos

Soy Delmira, la dueña de Gulliver, mi sueño y también mi librería. Se llama así por uno de los libros de Benedict Woodward, que es mi autor favorito, aunque es un nombre que evoca también una novela muy famosa de Jonathan Swift que habla de viajes fantásticos, y que también me encanta. Eso es lo que quiero que sea este lugar: el inicio de un viaje. Hacia la ilusión, hacia la aventura, hacia los sueños, hacia el pasado y hacia las palabras. Todo eso son los libros, y también un lugar donde ser feliz. Todos los meses organizamos clubes de lectura en los que hablamos de libros y comemos tarta de chocolate con cerezas. Si quieres unirte a nosotros, solo tienes que entrar. La campanilla que repiquetea a la llegada de cada nuevo cliente es la señal que marca el comienzo de una nueva dimensión: la de los lectores felices. Te esperamos.

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Seis poemas galegos / Federico García Lorca

¡Érguete miña amiga

que xa cantan os galos do día!

¡Érguete miña amada

porque o vento muxe, coma unha vaca!

Os arados van e vên

dende Santiago a Belén.

Dende Belén a Santiago

un anxo ven en un barco.

Un barco de prata fina

que trai a door de Galicia.

Galicia deitada e queda

transida de tristes herbas.

Herbas que cobre téu leito

e a negra fonte dos teus cabelos,

Cabelos que van ao mar

onde as nubens teñen seu nídio pomba.

¡Érguete miña amiga

que xa cantan os galos do día!

¡Érguete miña amada

porque o vento muxe, coma unha vaca!

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Las palabras aquí recogidas y muchas más forman parte de una selección que desde las Bibliotecas Municipales de A Coruña llamamos Historias de Regalo

Orgullo y literatura

Chavela Vargas.

Lesbiana mal que les pese, “Era una yegua sin potrero. Era indomable. La gente me amaba y me odiaba al mismo tiempo. Les asustaba”.

Insultantemente libre, como un espíritu indomable y con el alma tan quebrada como su voz, Chavela Vargas ha vivido a corazón abierto, con la arrogancia y el coraje que el destino sólo reserva a los sublimes. Un modelo de autenticidad y coherencia que ha atravesado una existencia apurada hasta el límite…

“Nunca estuve ni dentro ni fuera del closet. Simplemente estuve donde tenía que estar, en mi lugar: en la calle delante de todo el mundo, muy libre y muy a gusto. Y si volviera a nacer seria de nuevo Chavela Vargas”

Chavela Vargas a Federico García Lorca; ¿Qué hicieron con tu muerte?

En los años
de mi soledad,
desde pequeña,
un clavel reventó.
Abrió la brecha
para llegar del cielo
una estrella,
que se llama
Federico García Lorca.
Extiende la mano
y enseñame algo de tu vida
y de tu muerte,
que nadie sabe
qué hicieron con ella. 

 Federico García Lorca.

La niña que riega la albahaca y el príncipe preguntón.

[¿Calle?]

Negro. (Viene desde lejos.)

¡Vendo cuentos! ¡Vendo cuentos! ¡Les voy a contar un cuento!…

Había una vez…, había una vez un zapatero pobre, muy pobre,

¡requetepobre!

Zapatero (Cantando.)

Zapatero, tero, tero,

¡clava la lezna en el agujero!

Negro.

Vivía frente al palacio de un Príncipe rico, muy rico, ¡requeterrico!

Señor Príncipe, ¿quiere usted salir? ¡Estamos en las presentaciones!

(Se escuchan tres golpes)

Paje

Su Majestad el Príncipe os ruega que lo perdonéis, pero no puede salir porque está haciendo pipí.

  Állvaro Pombo.

Contranatura.

QuŽé te pasa? -preguntó— Dur‡án- No te gusto?
Salazar trag—ó saliva:
Me gustas mucho -contestó. No séŽ qué me pasa.
Y era verdad que en aquel momento de turbació—n, que era a la vez delicioso, no sab’a bien quéŽ le pasaba. Salazar
estaba sentado en el sofá junto a la chimenea, que habí’an
encendido, y Durá‡n se arrodilló— frente a éŽl y le acarici—ó las
piernas y el pene. Salazar conservaba todav’ía la camisa. Se
sent’ía sudoroso, se sent’ía incompetente, se sentí’a cohibido.

LGTB en la literatura infantil.

Rey y Rey. Linda de Haan y Stern Nijland.

 

Titiritesa. Xerardo Quintiá

Javier y el príncipe del mar. Nimphie Knox.