Dentro de «Versos en movimiento» y con motivo del Día Internacional de la mujer trabajadora tendremos un lugar destacado en la Biblioteca Municipal Forum Metropolitano: “Muller e poesía”.
Desde aquí hacemos referencia a la Generación Beat: un puñado de hombres magníficos haciendo sombra a un puñado de mujeres magníficas. Mujeres muy contestatarias que lo que menos les interesaba era ponerse una etiqueta, no tuvieron la misma visibilidad que los hombres y lo tuvieron mucho más difícil a la hora de ser publicadas o de participar públicamente en los recitales.
En los años 50, si eras hombre, podías ser un rebelde, pero si eras mujer, tu familia te encerraba, de hecho, cuando Elise Cowen (1933-1962) se suicidó, sus padres quemaron sus escritos, que creían inmorales.
Se cree que este fue el último poema que escribió poco antes de suicidarse:
Sin amor
Sin compasión
Sin inteligencia
Sin belleza
Sin humildad
Veintisiete años son suficientes
Madre – demasiado tarde – años de locura – Lo siento
Papá – ¿Qué pasó?
Allen – Lo siento
Peter- Santa Rosa Juventud
Betty – Tanta valentía femenina
Keith – Gracias
Joyce – Chica hermosa
Howard – Nene, cuídate
Leo – Abrir las ventanas y Shalom*
Carol – Deja que suceda
¡Déjenme salir ahora por favor!
Por favor, déjame entrar
Esperando de Joanne Kyger (1934, Vallejo)
Por favor que vuelva esta noche sobrevolando las lilas
que vuelva y descanse esta noche por lo menos, quiero ver
el coche ovalado a salvo en el porche, panales
y la luna sobre nuestras cabezas.
Poema de amor al Dios de Lenore Kandel (1932, Nueva York – 2009, San Francisco)
…eres hermoso / eres hermoso
eres cien veces hermoso
te lo golpeo con mis amorosas manos
con mis largos dedos las uñas pintadas de rosa
te acaricio
te adoro…
Leer más…
El cambio de Denise Levertov (1923, Ilford – 1997, Seattle)
Por años, los muertos
fueron el peso terrible de su ausencia,
el peso de lo que no se puso en sus manos.
Rara vez, una aparición —visión o sueño—
sostenía un instante esa carga, como quien
se para detrás y brevemente recibe
el peso de una mochila…
Leer más…
La ventana de Diane di Prima (1934, Brooklyn)
eres mi pan
y el diminuto
ruido
de mis huesos
eres casi
el marno eres ni roca
ni sonido disuelto y
creo
que no tienes manos
los pájaros como este vuelan
hacia atrás
y este amor
se estrella en las ventanas
en las que no habla luzno es el momento
de cruzar las lenguas
(aquí la arena nunca
se desliza)creo que el mañana
te ha volteado con el pie
desnudo
y que vas a brillar
brillar sin uso y
bajo tierra
Maquillaje en el espacio vacío de Anne Waldman(1945, Millville)
Estoy maquillando el espacio vacío
Todas las pátinas convergen en el espacio vacío
rubor sonrosado en el espacio vacío
…
Todo comienza en la raíz de la lengua
se inicia en la raíz del corazón
hay una médula espinal de viento
cantando y gimiendo en el espacio vacío
Porque he sido ella de Ettie Jones (1934, Brooklyn)
En el bus
de Newark a New York
el bebé vomita
en el cuello de zorro
de su único abrigoElla limpia el cuello
y el rostro suave del bebé
luego coge al crío
de la mano
y se dirige al metrodonde el crío
duerme
sobre su rodilla
y ella
ella misma
posa su mirada perdida
a través de la ventana
por encima de la cabeza
del bebé que duermeTiene veintisiete años
y está muy cansada
Permíteme
ayudarla siempre
Porque he sido ella, permíteme
ser su amiga
Podéis ver más información sobre la muestra Versos en movemento en la Biblioteca Forum Metropolitano visitando el Blog de los Clubs de Lectura de las Bibliotecas Municipales de A Coruña